Moda en tiempos de crisis: consolidación y nuevas perspectivas
Esta última década ha estado marcada por dos crisis de distinta índole: la económico-financiera que comenzó en el 2008 y la sanitaria derivada de la COVID-19. Ambas han impactado de forma diversa en la ya inestable industria de la moda española.
Esta coyuntura ha despertado profundos cambios sociales como son la conciencia ecológica y el impacto medioambiental de la industria de la moda, la aparición de nuevas marcas nacidas al calor del entorno digital, el rol social y activista de las marcas y las relaciones de co-creación de los consumidores facilitadas por las redes sociales. Madrid es un lugar de ebullición donde las empresas se mueven con facilidad entre showrooms de moda, fotógrafos, influencers, periodistas, grandes eventos y celebraciones que son ocasión de ver y dejarse ver.
La pasarela Cibeles se incorpora al circuito internacional de las Mercedes-Benz Fashion Week el año 2012 en un esfuerzo por atraer la atención de la prensa extranjera que acude a los desfiles europeos de París, Londres o Milán: si bien es cierto que todavía queda camino por recorrer, las urdimbres son las adecuadas para lograrlo.
Desde el ámbito institucional el Ayuntamiento crea Madrid Capital de Moda el año 2016 y con el apoyo de ACME apoya iniciativas como Madrid es Moda, que pretende poner en valor la moda española de autor, resaltando la calidad, artesanía y el diseño como principales rasgos del “slow fashion”. Encuentros como el think tank Made in Spain for Tomorrow, la pasarela de Prado Medialab o los desfiles abiertos en el Paseo del Prado marcaron el final de esta década, mostrando el interés de los diseñadores por acercar de nuevo la moda a la calle. Roverto Verino, Moisés Nieto, Juanjo Oliva, Leandro Cano, Teresa Helbig o Reliquiaeson solo algunos de los nombres que han pasado por estos programas.
En torno al 2017, algunos medios hablaron de una “Removida”, haciendo alusión a la “Movida Madrileña” de los años 80, en relación a algunos artistas underground que empezaban a alzarse y contribuyeron a la industria con una visión fresca, alternativa, que ilusionaba e intrigaba. Un nombre que venía ligado al festival musical, “La Removida Cultural” (2018) e incluía a diseñadores como Alejandro Gómez Palomo, conocido como Palomo Spain, o Miguel Becer de ManéMané; de la estilista Alicia Padrón, con quien Palomo también ha trabajado. El artista y creador de las imágenes de El Mal Querer de Rosalía, Filip Custic, o el fotógrafo Kito Muñoz, con campañas para Palomo Spain y Delpozo.
Este ambiente de la capital, que vuelve a ser lugar de referencia de la modernidad, genera un ambiente de moda y un caldo de cultivo para multitud de pop-up stores (tiendas efímeras), que marcarán el inicio de esta década y que son el kickoff para muchas marcas jóvenes que se mueven por las redes, pero necesitan encontrarse con sus clientes en espacios físicos para dar a conocer su universo. Es el caso de The Hovse, Nómada Market (Centro Cultural Conde Duque), el Mercado de Motores (Museo del Ferrocarril) o el Mercado de las ranas (Barrio de las Letras), por citar solo algunos de los mercados abiertos que caracterizan la capital en esta década.
El año 2011 la empresa perfumera madrileña Perfumes y Diseño de Pedro Trolez (especializada en la distribución de fragancias vinculadas a firmas de moda como Salvatore Ferragamo, Moschino, Agent Provocateur, Scalpers, Tous, Roberto Verino, entre otras), decide comprar la marca Jesús del Pozo y lanzar un nuevo concepto de lujo internacional, fichando al gran diseñador de alta costura Josep Font con desfiles en Madrid, Nueva York y París. La marca se posicionó en puntos de venta de todo el mundo, así como en las plataformas Moda Operandi y Net A Porter. Desgraciadamente en el año 2019 la marca tuvo que anunciar su liquidación al no cumplir sus objetivos.
El otro gran nombre que ha vuelto a aparecer en escena a finales de la década es Pertegaz, adquirido el año 2019 por la empresa coruñesa Jealfer (producen para Lacoste, Viriato y otras marcas) con el objetivo de volver a construir una marca internacional, recuperando la elegancia y sofisticación del maestro, de la mano del diseñador Jorge Vázquez. El año 2021 incorporó a Héctor Jareño para el diseño de marroquinería y bolsos, en un ejercicio inteligente de buscar salidas comerciales a la marca.
Más vanguardistas y contemporáneos son los diseñadores Maria Escoté, Ernesto Naranjo, Juan Vidal, Maria K Fisherman o Maison Mesa, que demuestran una creatividad en estado puro. De igual modo cada temporada aparecen nuevos creadores en la pasarela Samsung EGO, al tiempo que la pasarela Mercedes Benz Fashion Week Madrid se mantiene a lo largo del tiempo con diseñadores como Ulises Mérida, Leandro Cano, Ailanto, Hannibal Laguna, Agatha Ruiz de la Prada, Roberto Torretta, Malne, Andrés Sardá, Duarte, Teresa Helbig, Isabel Sanchis, Custo Barcelona, Marcos Luengo o Pedro del Hierro, entre otros.
El comienzo de la década también es el momento del diseñador Moisés Nieto, afincado en Madrid a través de sus firmas “Moisés Nieto” y “Dos Studio”. Nieto ha convertido el reciclaje sofisticado y la sostenibilidad en sus principales valores. Sus desfiles, siempre originales y diferentes, como el que realizó en los Teatros del Canal el año 2020 marcado por la pandemia COVID-19 al presentar su colección situando las prendas directamente sobre las sillas destinadas a los invitados. De esta manera, quiso enviar un mensaje simbólico de condolencia, respeto y solidaridad a la sociedad en su conjunto y al establishment de moda en particular.
Anteriormente, también ha sido celebrado por su performance en la Facultad de Bellas Artes en el que el diseñador y sus asistentes iban vistiendo a la modelo con los diferentes looks, en un ambiente creativo: con música acompañando y en un aula tipo taller artístico.
Paul García de Oteyza y Caterina Pañedo son el alma creativa de Oteyza, una empresa que rescata el espíritu castizo madrileño y condensa el folclore español de manera inaudita. En pocos años ha dado los pasos precisos para poder situarse en el panorama internacional como referencia de un españolismo depurado, moderno y sin complejos. Además del Premio Nacional de Moda, atesoran el Premio Madrid Capital de Moda y el de Protagonistas del año por la revista Modaes.
En esta década Madrid se posiciona como el lugar donde la identidad masculina se expresa a través de conceptos tan variados como el García Madrid, Hackett, Tom Black, The Brubaker, Soloio, así como un largo etcétera de tiendas multimarca, que acercan las marcas internacionales a los madrileños y visitantes de la capital.
Algunas marcas también relevantes que marcarán el fin de década son Otrura y Mans Concept que reinventan la sastrería tradicional a los nuevos tiempos.
Otro gran baluarte a través del cual brilla Madrid es la moda nupcial: los talleres de novia han ido cobrando fama y son lo más próximo a la alta costura. Madrileños de nacimiento o de adopción, acogen a mujeres que vienen del resto de España y del extranjero a realizar a medida esa prenda maravillosa que les acompañará el día más feliz de sus vidas. Destacan las creaciones de Lorenzo Caprile que dejó en la retina el vestido de novia de la infanta Cristina (1997), el vestido goyesco de la Infanta Elena en la boda de Victoria de Suecia (2010) y un largo historial de colaboraciones con Anne Igartiburu para las campanadas de fin de año en la Puerta del Sol.
Un nombre que destaca entre todos es el de Cristina Martínez-Pardo Cobián (Navascués) que comenzó en los años 80 y que ha realizado desde su taller cientos de vestidos de novias, además de formar estéticamente a toda una generación, a través de un gusto y elegancias exquisitos. Ella es la autora de los vestidos de Lulu Figueroa Domecq (2016), Dafne Fernández (2017) y Belén Corsini (2021) entre muchos otros.
Entre la pléyade de diseñadores de novia de Madrid destacan Basaldúa, Alvarno, Juan Duyos, Jorge Vázquez, The Second Skin, Sole Alonso, Inuñez, Teresa Palazuelo, Helena Mareque, Shopie & Voila, Inés Martín Alcalde, María Gadea, Leyre Valiente o Laura Ponte, citando algunos de ellos. Esa nueva explosión de diseño de autor que hace posible un resurgir de la experiencia única de la alta costura, se ve acompañada de boutiques de ceremonia: invitadas a bodas, fiestas y todo tipo de celebraciones encuentran sus mejores vestidos y complementos en Bimani, Redondo Brand, Colour Nude, Moosy, Matelier, Cherubina, Cristina Piña y Mimoki entre otras marcas que buscan hacer brillar a las mujeres de Madrid y del resto del mundo.
La apertura de las Galerías Canalejas es un símbolo elocuente de esta revisión centenaria de la moda en la capital. Aparece casi como un icono del Madrid castizo que brilla, orgulloso de su tradición, pero mirando al futuro con el deseo de llegar siempre más lejos con una identidad más definida y consciente.
Cierra esta década la concesión del Premio Nacional de Moda a los estudios de Moda del Universidad Villanueva el año 2020. De esta manera se culmina un recorrido que comenzó el año 2007 y que pone en valor la relevancia de los estudios de moda académicos, cuyo objetivo es la formación de las nuevas generaciones del sector de la moda. Una profesión muy distinta de hace un siglo, que ha adquirido un enorme nivel de profesionalidad y especialización y que pone en sus manos el futuro de los próximos 100 años de moda en la ciudad de Madrid.