100 Años de moda en madrid 1990
Martina Klein con abrigo de piel vuelta blanco matizado de Roberto Verino (Premio Moda TELVA Diseñador Nacional) (1994) . Fuente: archivo TELVA.

El desarrollo de la industria retail y los grandes grupos de distribución

La década de los noventa es conocida como la de los “años alegres”, en referencia al éxito y reconocimiento internacional del país: en 1992 se celebran los Juegos Olímpicos de Barcelona, la Exposición Universal de Sevilla y Madrid es nombrada Capital Europea de la Cultura. Tras aquellos éxitos, llegaría la recesión económica del 93.

1990
Sellos Madrid Capital Europea de la Cultura 1992. Museo Municipal, Museo Nacional del Prado, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Teatro Real de Madrid (1992).
Colección Aeropuerto de Sybilla. VALLHONRAT, J. (1989) Fuente: archivo Sybilla.

En sus inicios, Schlesser, destacó por “hacer lo contrario a lo que se llevaba” refiriéndose al exceso de los años de La Movida. Se inició con moda masculina, aunque pronto amplio sus colecciones a la mujer ante la demanda que suscitaba. Debutó en la pasarela Cibeles en 1990, abriendo su primera tienda en Madrid en 1996. Veva Medem seguía ese estilo atemporal, discreta y algo neorromántica. Ambos representaron esa elegancia y minimalismo matizado, pero urbano y con un toque femenino y sensual.

Si la década de los 70 se caracterizó por la anti-moda y los 80 por el estallido de los diseñadores, la década de los 90, fue un periodo de estabilización de todo lo anterior, a través del esfuerzo por unificar calidad, diseño y comercialización en un mercado globalizado. Los diseñadores de los 80 continuaron desfilando en la Pasarela Cibeles (Jesús del Pozo, Sybilla, Ágatha Ruiz de la Prada), al igual que continúan las campañas de promoción internacional, pero hay una nueva hornada de creadores que accede a la pasarela. En 1995 Cibeles se trasladó al recinto de IFEMA, con el fin de cohesionar en un único espacio a la moda española.

Esta generación de diseñadores recibe el nombre de “minimalistas” como los denomina Josefina Figueras y se enfocaron en hacer una moda menos “plástica” en comparación a la ochentera, con una mayor pureza en las siluetas y la simplificación de formas y materiales. Un minimalismo “sofisticado” muy influenciado por la moda belga y neoyorquina. Forman ese grupo Ángel Schlesser, Purificación García, Roberto Verino (estos últimos habían empezado en los 80), Devota&Lomba, Antonio Pernas, Veva Medem o Palacio&Lemoniez, algo más adelante se añadirán Duyos & Paniagua, Vacas Flacas, Armand Bassi, Roberto Torretta entre otros.

Desfile Antonio Pernas. (1993). Fuente: El País
Veva Medem años 90. Fuente: Veva Medem.

Miguel Palacio y Fernando Lemoniez desfilaron por primera vez en Cibeles en 1991 de la mano de Schlesser y Medem, bajo su firma, Palacio&Lemoniez. Pronto se convirtieron en los favoritos de la prensa especializada y fueron famosos por su extrema calidad y por vestir a una mujer más próxima al estilo yuppie de la época. Palacio habla así de aquellos años: “hacíamos una ropa práctica pero elegante, bien cortada y cosida, con detalles sutiles. La working woman de entonces se vestía para ir a la oficina y llevar tacones a diario era lo normal entre profesionales como abogadas, ejecutivas de las finanzas, de la comunicación…”.

Nieves Alvarez junto a Miguel Palacio y Fernando Lemoniez, nombrados “T de TELVA al Mejor Diseñador Español”, en París. TELVA. BERNAD, A. (1996). Fuente: archivo TELVA.
Temporada de invierno en la Pasarela Actual: Duyos y Paniagua y Vacas Flacas. Fuente: archivo Personal de Vacas Flacas
Roberto Verino Primaver-Verano 95. JANSSON, M. (1995). Fuente: Roberto Verino

La pareja formada por Devota&Lomba vio quebrado su éxito tras el fallecimiento de Luis Devota en 1993; Modesto Lomba continúo desfilando en la Pasarela Cibeles. Ya entonces declaraba a El País “mis prendas tienen un precio medio alto, pero tienen mucha rentabilidad. Yo diseño con un concepto de baúl de abuela: la mujer que compre uno de nuestros abrigos sabe que también podrán llevarlo sus nietas”. El mismo mensaje que promueve en la actualidad dos décadas más tarde.

Roberto Verino, obtuvo la Aguja de Oro en 1992, experimentó un gran crecimiento internacional a finales de los 90. Visionario, supo incorporar el desfile mixto en la pasarela del año 97 entremezclando moda masculina y femenina.

El dúo integrado por Juan Duyos y Cecilia Paniagua en su primera colección Naturama, presentada en la pasarela madrileña, mostró la otra gran tendencia de la década: el estilo grunge y naïve con una paleta de colores neutros y pastel. Ambos representan la siguiente generación a los de la Movida, siendo Duyos discípulo de Manuel Piña (y anteriormente de Antonio Pernas) y Paniagua de Sybilla, con quién trabajaba en su firma Jocomomola.

Entrevista Laura Ponte. Ver entrevista completa aqui
Naturama, primera colección de Duyos y Paniagua. Fuente: El Mundo.
Desfile de Duyos&Paniagua en la Pasarela Cibeles (1998). PANIAGUA, J.S.Fuente: Archivo Juan Sebastián Paniagua
Las diseñadoras Mónica Cobos y Carolina Azcona, al frente de Vacas Flacas, en una foto de archivo. Fuente: Vacas Flacas _ SModa

También destacan en esta década la firma Vacas Flacas compuesta por Miriam Cobo y Carolina Azcona, una marca visual y gráfica que creó piezas icónicas -como la camiseta con siluetas de manos- creadas a partir de otras: desde guantes, a calcetines, cremalleras o tejidos usados. Su visión, adelantada a su tiempo, duró seis años.

Lucía con vestido amarillo canario de Pedro del Hierro en el Hotel Heritage. En un reciente artículo en AD, la célebre revista de decoración, decía sobre el edificio: “¿Hotel o Museo?” por su gran cantidad de antigüedades y obras de arte en el interior. Fue construído a principios del siglo XX y reformado durante los años de la Belle Époque, se encuentra en Diego de León y fue declarado protegido por la Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico, Artístico y Natural. Tiene cinco estrellas y en su reciente reforma fue decorado por Lorenzo Castillo.
Verónica Blume con vestido creado a base de calcetines ejecutivos de colores. Fuente: archivo Personal de Vacas Flacas

Durante esta década, el éxito de las cadenas de distribución de “pronta moda” permitió un profundo cambio de mentalidad en los consumidores: de adquirir un solo estilo de moda, a la posibilidad real de vestir muchas modas diferentes. Las prendas y tendencias se proponían con mayor rapidez y con propuestas imprevisibles a un precio mucho más asequible. El grupo Inditex, dirigido por Amancio Ortega desde Galicia se posiciona como líder en el sector y su crecimiento y expansión internacional es imparable. Mango también se sitúa entre los grandes jugadores internacionales del retail desde Barcelona, y Tendam (antiguo Grupo Cortefiel), que nació como una pequeña mercería, incorporaría a su grupo a Pedro del Hierro. Una acción que ya había realizado El Corte Inglés contratando a algunos nuevos creadores como Manuel Piña o el mismo Pedro del Hierro, que pronunció entonces su célebre frase “soy el rey de la sexta planta”.

Otras cadenas con éxito fueron Trucco, que abrió en 1985 en la calle Claudio Coello, Amichi o Homeless, creada por Constan Hernández Durán en 1994, germen del futuro Hoss Intropia, y quien decía «A principios de los noventa existía en España un nicho de mercado enorme en ropa de mujer. Sólo se vendían prendas vaqueras, Zara o marcas carísimas, así que un día decidí crear esta empresa.»

Entrevista Ignacio Sierra. Ver entrevista completa aqui
Martina Klein en un fitting de Jesús del Pozo, junto al maestro. Fuente: archivo Jesús del Pozo (Perfumes y Diseño)

Si en el siglo XVI “vestir a la española”, se asociaba al elegante uso del color negro y a los miriñaques, desde los 90 España es conocida internacionalmente gracias a estos modelos económicos que nos han puesto en el mapa del retail internacional.

La moda se convierte a partir de entonces en un gran negocio y, volcada en la construcción de la imagen, se empieza a apoyar en la publicidad y en la comunicación para su promoción, así como en el desarrollo de tácticas de un marketing estratégico que construyen dicha imagen asociándose a unos valores. Por ese motivo otro fenómeno destacable es que, fuera de figuras como Naty Abascal o Aline Romanones durante los años 60, por vez primera hay supermodelos españolas que son embajadoras de la moda española en el extranjero. Firman contratos exclusivos con los diseñadores y dominan la pasarela, creando una gran puesta en escena: Judit Mascó, Esther Cañadas, Laura Ponte, Vanesa Lorenzo, Nieves Álvarez, Martina Klein, Helena Barquilla y Eugenia Silva contribuyen enormemente al impulso de la moda en esta década.

A finales de los noventa varios diseñadores abandonaron la Pasarela Cibeles por la falta de eco internacional, motivos económicos o diferencias con la organización: Jesús del Pozo, Nacho Ruiz, Veva Medem y Torino y Mendoza. Loewe, Sybilla y Adolfo Domínguez ya habían salido años antes. Pero al mismo tiempo en 1998 Jesús del Pozo, Elio Berhanyer, Antonio Pernas, Angel Schlesser, Roberto Verino y Modesto Lomba crean la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME), una organización profesional sin ánimo de lucro cuyo fin es “defender los intereses de las firmas españolas de moda de autor, ofreciendo herramientas para aumentar su competitividad”. ACME ha sido clave en el desarrollo de la industria de la moda de las décadas posteriores al realizar una labor de representación y promoción de los diseñadores. Actualmente el presidente es Modesto Lomba y desde el año 2013 Pepa Bueno es su directora.

Christy Turling con el icónico bolso “Amazona” de Loewe. (Años 90). Fuente: archivo Loewe.
Judit Mascó para Veva Medem. Fuente: Veva Medem
Reportaje Moda “La ley del camel”, conjunto de Loewe y accesorios de Ágatha Ruiz de la Prada. SACHA (1996). Fuente: archivo TELVA